Llega la estación del año más calurosa por estos lares, y con ella la pregunta que creo que más controversia genera siempre sobre el porteo:
¿Podemos portear en verano?
Rotundamente… sí!
Aunque vamos a tener en cuenta una serie de «tips» o consejos, para que sea lo más placentero posible. Lo primero siempre será que el porteo, como bien os digo siempre, debe ser disfrutado y gozado por ambas partes. Si tú o tu bebé no estáis cómodos con el porteo en esta época del año, no fuerces. No pasa nada porque durante estas semanas decidas llevarlo en una silla de paseo u otras opciones.
Dicho esto, si ambas partes queréis, aquí os dejo lo que a mí me funciona mejor:
- Escoger un portabebé ligero, de materiales naturales y que no tenga excesivos acolchados. Huiremos aquí de las opciones llamadas «de verano» hechas de poliéster, por ejemplo las bandoleras de agua, que son para un porteo ocasional, y como su nombre indica, para meternos en el agua con ellas. Esto incluye algunas mochilas de marcas muy conocidas que venden portabebés con la coletilla ligeros, que no son más que mochilas de tejido plástico y sin ningún tipo de acolchado, que nos hacen sudar porque no permiten la transpiración. Nuestra mejor aliada puede ser una bandolera (de tela de fular tejido) o alguna mochila como la Love & Carry One que cuenta con la opción de dejar su panel descubierto de tela sólo con la malla de aireación.
- Colocar entre el bebé y nosotros una muselina, preferiblemente de bambú, para que absorba el exceso de humedad que se genera y así ir más cómodos. Las de Son Petit son geniales, hechas en punto de bambú.
- Poner al bebé un gorrito con protección UVA y nosotros llevar algún tipo de pamela o gorro de ala muy ancha, para darle sombra también. Además de estilo, ofrecemos protección.
- Si llevar pamela no es lo tuyo, no te preocupes, una opción estupenda y para nada cara, es comprarte un paraguas de golf plegable. ¿Por qué un paraguas de golf? Porque su tela está tratada con protección 50+, así que os protegéis ambos de los rayos solares más dañinos.
Aparte de estos trucos, recuerda que lo más importante cuando hace calor es el sentido común. Vigila que tu bebé esté bien hidratado y no salgas en los momentos de más calor si puedes evitarlo.
Y como buena gallega, sólo me queda añadir: IDE POLA SOMBRA!